La violencia en las cárceles de Ecuador se recrudece. Tres días después de una masacre en el centro de rehabilitación de Machala, se ha desatado un nuevo motín en la prisión de Esmeraldas, con un saldo preliminar de al menos 25 fallecidos. Según información de la Policía, el enfrentamiento se produjo entre reos de bandas rivales en uno de los pabellones de la cárcel, aunque se teme que el número de víctimas pueda aumentar, ya que los disturbios habrían afectado a otros pabellones del recinto.
Aunque el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) no se ha pronunciado oficialmente, familiares de los reclusos han denunciado en redes sociales que los disturbios iniciaron alrededor de las 03:00 de la madrugada de este jueves. Este nuevo episodio de violencia carcelaria subraya la profunda crisis que enfrenta el sistema penitenciario ecuatoriano, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por controlarla.
Debido a la falta de declaraciones por las entidades pertinentes, hay mucha especulación con respecto a la cifra real de los muertos. La dispersión de imágenes grotescas de cadáveres en redes alimenta el terror y la incertidumbre.