El exjuez jefe del Tribunal Municipal de Providence, Frank Caprio, falleció este miércoles a los 88 años, víctima de cáncer. Su legado trasciende el ámbito jurídico: se convirtió en un símbolo de justicia con empatía, gracias a los videos que lo mostraban atendiendo casos menores con comprensión, cercanía y humanidad.
Caprio, conocido simplemente como “Judge Caprio”, alcanzó notoriedad mundial por el programa “Caught in Providence”, que transmitía audiencias reales en las que el magistrado resolvía infracciones de tránsito y otros asuntos con un estilo único. Lejos de la frialdad judicial, se hizo célebre por escuchar las historias personales de los infractores, considerar sus contextos de vida y, en muchos casos, perdonar las multas o buscar soluciones alternativas.
En su despedida, marcada por la batalla contra el cáncer, Caprio expresó un mensaje que hoy resuena con fuerza: “Recuérdenme por favor”. Sus palabras reflejan el impacto emocional y humano que dejó en millones de personas que vieron en él a un juez diferente, capaz de demostrar que la justicia también puede ser compasiva.
Nacido en Providence en 1936, hijo de inmigrantes italianos, Caprio estudió Derecho y dedicó más de cinco décadas a la judicatura. En paralelo, se desempeñó como docente universitario y figura pública respetada en su comunidad.
Su muerte ha generado una ola de reacciones en redes sociales y medios internacionales, donde se recuerda su ejemplo como un modelo de justicia humanizada. El juez Frank Caprio no solo impartió fallos, sino que dejó lecciones de vida sobre el poder de la empatía, la compasión y la dignidad humana en el ejercicio de la ley.
