En el décimo sexto día del paro nacional, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, se manifestó públicamente a favor de la derogación del Decreto 126, que eliminó el subsidio al diésel. En una rueda de prensa ofrecida en el Centro de Arte Contemporáneo, Muñoz argumentó que la decisión está generando un fuerte impacto en los precios de los productos básicos que llegan a los mercados.
Sin embargo, la principal preocupación del alcalde es la inminente alza en las tarifas del transporte urbano e intracantonal. Muñoz afirmó que la eliminación del subsidio ha dado al sector del transporte “el pretexto perfecto para solicitar un incremento de los pasajes”.
El impacto económico ya es tangible en los sistemas municipales:
- Sistemas Municipales: El sistema de transporte público municipal (Ecovía y Trolebús) ya tendría una afectación superior a los $2.000.000 por la supresión del subsidio.
- Costo de Obras: En un análisis de las obras en el Distrito Metropolitano, el alcalde estimó que el alza del diésel podría generar un incremento del 15% en el costo de los contratos que se ejecutarían hoy.
Muñoz señaló que el diálogo con los transportistas se mantiene, pero el gremio ya ha dispuesto que el precio del pasaje debería oscilar entre $0,68 y $0,70 debido a la volatilidad del valor del combustible, una cifra que preocupa a la administración municipal. El alcalde concluyó que no está claro si el precio del diésel se congelará o alcanzará estándares internacionales, y preguntó: “Cuán puede ser el efecto de eso en la exigencia que tengan los transportistas a los municipios en el incremento de los pasajes”.