El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó un llamado urgente a la cúpula y a las tropas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para que mantengan una lealtad inquebrantable ante el recrudecimiento del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos. Durante un acto oficial con los mandos castrenses, el líder chavista enfatizó que la unidad militar es la garantía principal para la defensa de la soberanía nacional en un contexto de máxima presión externa. Maduro denunció que las recientes sanciones y acciones militares estadounidenses buscan quebrar la moral del ejército para propiciar un cambio de gobierno por vías no democráticas, exhortando a los soldados a rechazar cualquier intento de sedición.
La respuesta del mandatario ocurre en un momento de alta tensión diplomática, tras las operaciones militares anunciadas por la Casa Blanca en el Caribe. En su discurso, Maduro subrayó que la resistencia del sistema político venezolano depende directamente del compromiso de los oficiales con el proyecto bolivariano, calificando cualquier titubeo como una traición a la patria. Mientras tanto, analistas internacionales observan este movimiento como un intento de blindar su estructura de poder interna ante el aislamiento financiero y las amenazas directas a las instalaciones estratégicas del país. El refuerzo de los mensajes de lealtad busca consolidar el control sobre los sectores armados, asegurando que la estructura militar permanezca alineada con el ejecutivo frente a la crisis geopolítica actual.
