Una niña migrante de 4 años, aferrada a un peluche rosa, compareció en abril de 2025 ante una audiencia virtual de inmigración en Nueva York, enfrentando sola un proceso de deportación. Según Univisión, al menos 12 menores no acompañados participaron en una videoconferencia similar, sin padres ni tutores, ante el juez Ubaid ul-Haq. Estos niños, que cruzaron la frontera solos, carecen de representación legal debido a la cancelación en marzo de 2025 de un contrato federal de $200 millones para servicios legales, ordenada por la administración Trump, dejando a más de 1.800 menores en refugios de Nueva York sin abogados.
La suspensión de $18 millones en fondos federales ha intensificado la crisis, según informes de CNN y AP, que destacan una orden judicial de California para restablecer temporalmente la asistencia legal, aún no implementada. La situación refleja la política de deportaciones masivas impulsada por Trump, que ha generado críticas por separar familias y exponer a menores a procesos judiciales sin apoyo. La niña, cuya identidad no se revela, es uno de los miles de casos de menores que, tras cruzar la frontera, enfrentan audiencias donde deben defenderse sin comprender el sistema legal.
Organizaciones como Kids in Need of Defense señalan que el 90% de estos menores son deportados sin defensa legal, agravando su vulnerabilidad. La política migratoria actual, que incluye redadas masivas y deportaciones rápidas, ha sido cuestionada por grupos de derechos humanos como la ACLU, que denuncian abusos de poder por parte de ICE. Mientras, voces como la de Luriannys Salazar de Marcano expresan dolor por el sufrimiento de estos niños, y otros, como Jaqueline Pernía, critican a padres por exponerlos a cruces peligrosos, evidenciando el polarizado debate migratorio en Estados Unidos.