Una nueva ley de tránsito en Florida ha alterado la vida de miles de inmigrantes al imponer restricciones que limitan prácticas cotidianas, como escuchar música en español o llevar uniformes de trabajo visibles en el auto. Estas medidas, destinadas a mejorar la seguridad vial al reducir distracciones, han generado críticas por su impacto desproporcionado en comunidades extranjeras, según The Latin Times.
Las normas, que prohíben música en español por considerarla una distracción y desaconsejan uniformes de trabajo para evitar interrogatorios sobre estatus migratorio, han obligado a muchos a cambiar rutinas diarias. Los afectados denuncian que estas reglas dificultan expresar su identidad cultural y complican la movilidad laboral. Organizaciones locales exigen revisar la ley para garantizar seguridad sin discriminación, mientras los inmigrantes se adaptan para evitar multas y detenciones.