A partir del 1 de agosto, Luisiana impondrá multas estrictas a conductores que circulen a 1.6 km/h o más por debajo del límite de velocidad en el carril izquierdo, reduciendo el umbral actual de 16 km/h, según The Sun. La primera infracción costará 150 dólares, mientras que la segunda y tercera en un año ascenderán a 250 y 300 dólares, con posible pena de hasta 30 días de cárcel.
El senador Jay Luneau explicó que la ley busca descongestionar autopistas de cuatro carriles, donde el carril izquierdo, destinado para adelantar, es usado inapropiadamente, causando accidentes y embotellamientos. La normativa permite a la policía sancionar a quienes conduzcan en paralelo o bloqueen el tráfico intencionalmente.
Excepciones aplican para quienes adelanten o giren activamente a la izquierda, promoviendo un flujo de tráfico más fluido y seguro en las carreteras del estado.