El distrito Nueva Prosperina, ubicado en el noroeste de Guayaquil, es el sector más violento de la ciudad y del país, con 551 asesinatos registrados entre enero y noviembre de 2025, según datos policiales. Esta zona, parte de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), concentra el mayor número de muertes violentas, impulsadas por disputas entre bandas narcodelictivas como Los Águilas y Los Fatales, que se pelean el control territorial para actividades como el narcotráfico y la extorsión.
La violencia en Nueva Prosperina se atribuye a la improvisación, falta de políticas públicas y la captación de niños por parte de bandas criminales, según expertos. En 2023, este distrito ya era considerado el tercero más violento del mundo, y en 2025, Guayaquil y Durán se disputan un lugar entre las diez ciudades más peligrosas globalmente, con tasas de homicidios que alcanzan los 85 por cada 100,000 habitantes. La presencia de carteles internacionales y el uso del puerto de Guayaquil para exportar droga agravan la situación.
El 24 de enero de 2025, 500 uniformados intervinieron en Nueva Prosperina para desarticular a las bandas mencionadas, pero los 25 asesinatos reportados en pocas horas ese día reflejan la magnitud del problema. La Policía y el gobierno han intensificado operativos, incluyendo patrullajes con 110 vehículos de Segura EP y militarización, pero la proliferación de armas y la debilidad institucional dificultan el control.
Otros sectores de Guayaquil, como el centro (Distrito 9 de Octubre) y el sur (Guasmo y Trinipuerto), también enfrentan alta criminalidad, con 130 casos de extorsión en el primero y sicariatos frecuentes en el segundo. Sin embargo, Nueva Prosperina destaca por su alta incidencia de asesinatos, robos, secuestros extorsivos y explosiones, con 72 de los 145 atentados con explosivos en Ecuador en 2022 registrados en Guayaquil. La falta de oportunidades y la pobreza en la zona alimentan el ciclo de violencia.
El gobierno de Daniel Noboa, mediante el Plan Fénix, busca contrarrestar a 22 grupos delictivos considerados terroristas, pero los resultados son limitados. La ciudadanía, afectada por una tasa nacional de 46.5 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023, exige acciones urgentes. Nueva Prosperina sigue siendo un desafío crítico, donde la violencia no solo afecta a los involucrados en el crimen, sino también a familias y niños atrapados en el fuego cruzado.