En Nueva York, los “vehículos fantasmas” se han convertido en un problema creciente. Estos autos, con placas falsas, ocultas o alteradas, evaden cámaras de peajes, multas por exceso de velocidad y normas de estacionamiento, desafiando las leyes de tránsito. Este fenómeno amenaza el sistema de peajes por congestión, diseñado para reducir el tráfico y la contaminación en la ciudad, según reporta Ecoportal.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y el Departamento de Sanidad han unido esfuerzos para identificar y retirar estos vehículos ilegales de las calles. Las autoridades advierten que los autos fantasmas no solo eluden sanciones, sino que a menudo están vinculados a delitos graves, como portación de armas, huidas de accidentes o incluso robos y tráfico de personas. Desde 2022, bajo la gestión del alcalde Eric Adams, se han retirado 73,000 vehículos de este tipo.
Ydanis Rodríguez, Comisionado de Transporte, y Jessica Tisch, Comisionada del NYPD, anunciaron la ampliación de la lista de obstrucciones de matrículas prohibidas. Rodríguez destacó que las placas visibles son esenciales para la seguridad pública y la eficacia de la vigilancia automatizada, que reduce accidentes al controlar el exceso de velocidad. Tisch añadió que los conductores de estos autos suelen estar involucrados en actividades delictivas, lo que justifica medidas más estrictas.
Las multas por usar placas falsas o alteradas oscilan entre $50 y $500, pero las sanciones pueden ser más severas, incluyendo la suspensión de licencias para quienes conduzcan bajo la influencia del alcohol o a exceso de velocidad en zonas escolares o de construcción. Las autoridades subrayan que estas medidas son cruciales para proteger a los neoyorquinos y garantizar un tráfico más seguro y fluido.
