Manta volvió a ser escenario de un violento ataque ligado a la extorsión. La mañana de ayer, un grupo de sujetos conocidos como vacunadores llegó hasta una despensa de la ciudad, donde exigieron a la propietaria el pago de 200 dólares. Según testigos, los individuos la amenazaron y efectuaron disparos antes de retirarse.
Horas más tarde, en la noche, los agresores regresaron al lugar y asesinaron a su esposo, en lo que se presume fue una represalia por no cumplir con la exigencia económica.
Autoridades policiales confirmaron que este tipo de ataques no es un hecho aislado en el país. En distintas provincias se han registrado casos similares, en los que grupos delictivos emplean la extorsión como método de presión a pequeños y medianos comerciantes, utilizando amenazas y violencia letal para imponer el pago de “vacunas”.
La Policía Nacional indicó que mantiene operativos en la zona para dar con los responsables, mientras gremios y ciudadanos exigen medidas más contundentes para frenar la ola de extorsiones que afecta al sector comercial y a la seguridad ciudadana en general.
