Un agente infeccioso aún no identificado ha causado la muerte de ocho niños en comunidades indígenas del cantón Taisha, provincia de Morona Santiago, según informó el Ministerio de Salud Pública el 30 de abril de 2025. Los menores, de entre 2 y 13 años, presentaron síntomas similares, como fiebre alta, vómitos, diarrea y dolor abdominal. La alerta epidemiológica, decretada en la zona fronteriza con Perú, ha movilizado a las autoridades para investigar posibles causas, que incluyen contaminación de agua o alimentos y enfermedades como malaria o dengue.
El Ministerio de Salud ha realizado más de 150 pruebas rápidas de malaria, con dos casos positivos en la comunidad de Maschuim, y ha enviado muestras al Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) para análisis genéticos. La asambleísta Luzmila Abad, de Pachakutik, señaló que las muertes comenzaron entre octubre y noviembre de 2024, criticando la respuesta tardía del gobierno. La precariedad de los servicios de salud en la región, donde el acceso depende de avionetas, agrava la situación, dejando a 25 niños bajo observación médica.
Las autoridades, junto con la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA), investigan posibles focos de contaminación en agua y alimentos, mientras se refuerzan campañas de vacunación y atención sanitaria. El ministro de Salud, Edgar Lama, convocará a una mesa multisectorial con los ministerios de Educación y Ambiente para abordar la crisis. La situación ha generado preocupación por la vulnerabilidad de las comunidades indígenas, afectadas por actividades como la minería, que podrían estar relacionadas con la calidad del agua. La Asamblea Nacional exhortó al presidente Daniel Noboa a declarar emergencia sanitaria en Morona Santiago y Zamora Chinchipe.
