La fuerte ola invernal en la Amazonía ecuatoriana ha dejado incomunicadas a unas 4.000 personas en los sectores de Rosa Florida, La Sofía, Santa Bárbara y La Bonita, en el cantón Sucumbíos. La carretera E10, que conecta la Sierra con el Oriente, está inhabilitada en 30 de sus 180 km debido a deslaves, inundaciones y grietas que han destruido la carpeta asfáltica, impidiendo el paso vehicular desde hace diez días.
Los habitantes enfrentan serias dificultades para movilizarse, caminando kilómetros bajo lluvias torrenciales, cargando provisiones y enfrentando terrenos resbaladizos. El tramo La Bonita-La Sofía está completamente bloqueado por derrumbes, y el desabastecimiento de alimentos es crítico, aunque dos camiones varados han aliviado temporalmente la situación. Además, la falta de acceso a hospitales complica la atención de enfermos, y los sistemas de agua potable de siete comunidades han colapsado.
Las autoridades locales, lideradas por el alcalde Ernesto Buitrón, han declarado que la municipalidad no cuenta con suficiente maquinaria para rehabilitar la vía, estimando que tomaría dos meses y medio repararla. Por ello, se ha solicitado al Gobierno nacional y al Ministerio de Transporte y Obras Públicas que declaren la emergencia y envíen maquinaria pesada para restablecer la E10 y los caminos vecinales, además de reconstruir cinco puentes colgantes destruidos.
La producción agrícola y lechera está estancada, con miles de litros de leche y cultivos como tomate de árbol y naranjilla sin poder salir. Los pobladores, desesperados, usan tarabitas improvisadas para cruzar ríos y mantener la comunicación entre comunidades, mientras un helicóptero militar ha llevado provisiones a La Sofía. La situación sigue crítica, con un llamado urgente a las autoridades para evitar mayores riesgos.