El colectivo ecologista YASunidos consiguió que la justicia ecuatoriana declarara la vulneración de derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario por parte de la organización religiosa estadounidense Come to the Rainforest (CTTR).
La sentencia oral, dictada el pasado viernes 28 de noviembre del 2025 por la jueza Rocío Ayala de la Unidad Judicial Civil de Quitumbe, acogió la acción de protección presentada por YASunidos frente a los intentos de contacto forzoso.
Las Acciones Prohibidas
La jueza Ayala determinó que representantes de CTTR llevaron a cabo “actividades destinadas al contacto forzoso” al facilitar donaciones en rutas de caza de los pueblos en aislamiento y planificar acercamientos con intención evangelizadora.
YASunidos comparó estas acciones con los métodos históricos del Instituto Lingüístico de Verano (ILV), calificándolas de “prácticas misioneras agresivas y coloniales” encubiertas bajo discursos humanitarios.
La jueza señaló que estas acciones vulneran derechos fundamentales como:
- La autodeterminación y el no contacto.
- La vida, la integridad y la salud.
- La identidad cultural, el territorio y la vivienda (entendida como la selva que los protege).
La decisión judicial prohíbe a los representantes de CTTR realizar:
- Cualquier intento de contacto o sobrevuelo con fines de acercamiento.
- Cualquier servicio aéreo o logístico que facilite intervenciones en territorio de los pueblos indígenas en aislamiento.
Responsabilidad Estatal y Penal
La jueza reconoció que existe un expediente penal en la Fiscalía, a la que corresponde evaluar las responsabilidades penales de los representantes de la fundación.
Por su parte, YASunidos indicó que se mantendrá alerta para que se defina la responsabilidad del Estado en la omisión de instituciones públicas que permitieron que estos intentos de contacto existieran. El colectivo seguirá vigilante para que se adopten medidas estructurales y se garantice una protección real y efectiva.
Come to the Rainforest es una organización liderada por la estadounidense Karen Duffy, que opera en la Amazonía ecuatoriana desde 2010 con iniciativas de ‘ecoturismo’, enseñanza y proyectos para cubrir supuestas “necesidades básicas” de pueblos indígenas.








