La madrugada del 22 de mayo de 2025, más de 300 policías, apoyados por un helicóptero y lanchas, ejecutaron operativos simultáneos en los distritos Esteros, Portete, 9 de Octubre y Febres Cordero de Guayaquil, según reportó la Policía Nacional. El objetivo fue desarticular actividades de bandas criminales vinculadas a narcotráfico, extorsión y asesinatos, en una ciudad que registra 340 muertes violentas en 2025, según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased). Los operativos, que incluyeron allanamientos y patrullajes fluviales, buscan recuperar el control en zonas de alta incidencia delictiva.
En Esteros y Portete, los agentes intervinieron puntos estratégicos usados por grupos como los Tiguerones, identificados como responsables de recientes ataques, incluyendo el atentado en Flor de Bastión que dejó dos muertos y nueve heridos. El sobrevuelo del helicóptero, reportado por @rednoticiasec, alertó a los vecinos, mientras lanchas patrullaron ríos para bloquear rutas de escape. La Policía incautó armas, drogas y vehículos, aunque no se han revelado detalles sobre detenciones. Estas acciones se enmarcan en el Plan Fénix del presidente Daniel Noboa, que busca reducir la violencia tras declarar un “conflicto armado interno” en 2024.
La operación responde al aumento de la criminalidad en Guayaquil, donde el 70% de los homicidios están ligados al crimen organizado, según estadísticas oficiales. Sin embargo, residentes y analistas, citados en redes, expresan preocupación por el impacto en comunidades vulnerables y la falta de soluciones a largo plazo. La intervención, aunque muestra un esfuerzo contundente, enfrenta retos como la corrupción interna y la necesidad de inteligencia precisa para evitar abusos. Las autoridades planean continuar estos operativos en coordinación con las Fuerzas Armadas para estabilizar la ciudad.