La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo anunció la retirada de Nicaragua de la Unesco tras la entrega del Premio Mundial a la Libertad de Prensa Guillermo Cano al diario opositor La Prensa, otorgado el sábado por el organismo de la ONU. El régimen calificó el reconocimiento como “vergonzoso” y acusó a La Prensa de ser un “engendro diabólico de antipatria nicaragüense” que promueve “traición a la patria” y “crímenes de odio”. En una carta enviada a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, el canciller nicaragüense Valdrack Jaentschke formalizó la “soberana y firme decisión” de abandonar la organización, argumentando que el premio constituye una acción “inaceptable” contra los valores nacionales.
La Unesco lamentó la decisión, destacando que privará a los nicaragüenses de beneficios en educación y cultura. Azoulay defendió el galardón, subrayando que la organización “cumple plenamente su función” al promover la libertad de prensa. La Prensa, fundado en 1926, fue premiado por “llevar la verdad al pueblo de Nicaragua” pese a la represión, el exilio de sus periodistas y la confiscación de su sede por el régimen en 2021. Actualmente, el diario opera desde el exilio en países como Costa Rica, México y Estados Unidos.
La salida de Nicaragua, miembro de la Unesco desde 1952, será efectiva el 31 de diciembre de 2026, según la normativa del organismo. Este movimiento se suma a la creciente represión del régimen contra medios independientes, con Nicaragua en el puesto 172 de 180 en el índice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras. La decisión ha generado críticas internacionales, mientras el periodismo exiliado enfrenta precariedad laboral y amenazas constantes. La Prensa dedicó el premio a los periodistas independientes que resisten la censura, reafirmando su compromiso con la verdad.
