Ovidio Guzmán López, conocido en el mundo del crimen organizado como ‘El Ratón’ y una de las figuras prominentes de la facción ‘Los Chapitos’ del Cártel de Sinaloa, se ha declarado culpable de cuatro cargos relacionados con narcotráfico ante un tribunal de Chicago, Estados Unidos. Esta importante declaración forma parte de un acuerdo alcanzado con las autoridades estadounidenses, cuyos términos específicos no han sido revelados. La cooperación de Guzmán López le permite evitar un juicio, lo que marca un giro significativo en su proceso legal.
Vestido con un uniforme de prisión naranja y con grilletes en sus pies, Guzmán López admitió haber supervisado la producción y el contrabando de grandes cantidades de sustancias ilícitas, incluyendo cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo, con destino a Estados Unidos. En contraparte a su cooperación, la fiscalía ha solicitado una reducción en su sentencia, buscando que sea “menos de cadena perpetua”, siempre y cuando continúe brindando “asistencia sustancial” a las autoridades mediante información y testimonios. La jueza Sharon Coleman será quien determine la sentencia final en un plazo de seis meses, y deberá validar además una recomendación para que Ovidio Guzmán pague una multa de 80 millones de dólares.
Durante la audiencia, Guzmán López confirmó su posición como líder del Cártel de Sinaloa y reconoció haber participado en el secuestro y muerte de tres personas, así como en actividades de lavado de dinero. El gobierno de EE. UU. lo había incluido en la lista “Kingpin Act” de traficantes internacionales de drogas en 2012, destacando su “papel relevante en las actividades de su padre”, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Este caso se suma a la reciente entrega voluntaria de su hermano Joaquín Guzmán López en julio de 2024, quien también enfrenta cargos de narcotráfico y podría estar negociando un acuerdo similar, en un contexto donde México ha cuestionado las “negociaciones” de Washington con capos para permitir la entrada de sus familiares.