El gobierno de Trinidad y Tobago ha expresado su apoyo a la decisión de Estados Unidos de desplegar recursos militares en el Caribe, cerca de aguas venezolanas. La primera ministra, Kamla Persad, justificó la medida por el significativo aumento de la violencia y el crimen transnacional en la región en los últimos 20 años. La funcionaria señaló que las naciones insulares pequeñas, como la suya, no cuentan con los recursos económicos ni militares para combatir estos “carteles de la droga terroristas” y por ello acogen con beneplácito la asistencia de EE. UU.
Persad dejó claro que si Venezuela atacara a Guyana, su país proporcionaría acceso a su territorio a las fuerzas estadounidenses sin dudarlo. Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el despliegue de 4,5 millones de milicianos en respuesta a la presencia militar estadounidense. El gobierno de Guyana también ha pedido una mayor cooperación contra el crimen organizado, mientras que Venezuela acusa a Guyana de ser un peón de la compañía petrolera ExxonMobil.