La plantilla de Barcelona Sporting Club volvió a suspender sus entrenamientos este jueves debido a retrasos en los pagos salariales, según confirmaron fuentes cercanas al plantel.
La deuda con los jugadores ascendería ya a tres meses, situación que mantiene en tensión el ambiente interno y pone en evidencia la crisis financiera que atraviesa el club torero.
Los futbolistas habían recibido promesas de cancelación parcial durante octubre, sin embargo, el incumplimiento de dichos compromisos llevó al grupo a decidir no entrenar hasta que exista una solución concreta.
La directiva, encabezada por Antonio Álvarez, aún no ha emitido un comunicado oficial, aunque trascendió que se buscan alternativas económicas a corto plazo para evitar sanciones deportivas y legales.
Barcelona arrastra una deuda estructural superior a los 55 millones de dólares, según informes recientes presentados en asamblea, lo que compromete su estabilidad administrativa y limita su capacidad para cumplir con obligaciones corrientes.








