Rodrigo Borja Cevallos, nacido en Quito el 19 de junio de 1935, es recordado como una de las figuras intelectuales más sólidas de la política ecuatoriana contemporánea. Su pensamiento político se consolidó tras un viaje a Suecia en los años sesenta, donde conoció a Olof Palme, encuentro que lo inspiró a fundar el partido Izquierda Democrática bajo los principios de la socialdemocracia europea adaptada a la realidad nacional. Tras una destacada carrera como legislador y docente universitario, Borja alcanzó la presidencia de la República en 1988, centrando su gestión en la alfabetización nacional mediante la campaña “Ecuador ponle tu Nombre” y la búsqueda de una solución pacífica al conflicto limítrofe con Perú. Durante su mandato, también se logró el histórico desarme del grupo guerrillero Alfaro Vive Carajo, un proceso de paz que fortaleció la estabilidad institucional del país. Su estilo de gobierno se caracterizó por el respeto a las libertades civiles y un enfoque de justicia social con libertad.
Más allá de su rol como jefe de Estado, Borja ha dejado un legado permanente a través de su extensa producción bibliográfica, destacando su Enciclopedia de la Política como una obra de referencia académica en toda la región. Su trayectoria personal estuvo marcada por una profunda conexión con el Centro Histórico de Quito y una formación rigurosa en leyes por la Universidad Central del Ecuador. A pesar de las intensas rivalidades políticas de la época, especialmente con el líder socialcristiano León Febres-Cordero, Borja mantuvo una postura de integridad ética que le valió el reconocimiento de propios y extraños. En sus años posteriores al poder, se dedicó a la docencia y a conferencias internacionales, compartiendo su visión sobre el socialismo democrático y la importancia de la institucionalidad. Al cumplir 90 años de edad, su figura se erige como un símbolo de coherencia ideológica y compromiso inquebrantable con el desarrollo democrático y educativo de la sociedad ecuatoriana actual.
