Una persecución policial se inició en el sector de Iñaquito y concluyó en Carapungo, en el extremo norte de Quito, resultando en la detención de tres presuntos miembros de la banda criminal Los Lobos, quienes se dedicaban al robo de automóviles en zonas de alta afluencia vehicular de la capital ecuatoriana. Los agentes identificaron a uno de los sospechosos mientras forzaba la seguridad de un vehículo estacionado para sustraerlo, lo que desató la persecución.
Los detenidos fueron identificados como Edison G., Luis S., y Daniel M., todos con antecedentes por delitos como robo, asociación ilícita y ocultación de cosas robadas. La Policía Nacional detalló que el modus operandi de la estructura criminal consistía en identificar autos con vulnerabilidades en su seguridad. Posteriormente, uno de los sujetos actuaba como vigilante mientras el ejecutor utilizaba herramientas especializadas para encender el vehículo y huir. Un segundo automotor servía de cobertura, avanzando delante o detrás del coche robado para bloquear o dificultar una eventual persecución policial, esquema que en este caso no fue exitoso.








