El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su rechazo al ataque de Estados Unidos contra un barco en el Caribe, presuntamente ligado al Tren de Aragua, calificándolo como un posible asesinato. En redes sociales, Petro señaló que, de confirmarse los hechos, la acción violaría prácticas de décadas de capturar a traficantes sin matarlos, destacando que quienes transportan drogas suelen ser “jóvenes muy pobres” del Caribe y el Pacífico.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que la operación, ordenada por él, destruyó una embarcación en aguas internacionales que transportaba narcóticos desde Venezuela, resultando en la muerte de 11 supuestos miembros del Tren de Aragua. Trump compartió un video en Truth Social mostrando el bombardeo y afirmó que el grupo, designado como organización terrorista por EE. UU., opera bajo el control de Nicolás Maduro, a quien acusó de narcotráfico y terrorismo.
Petro subrayó la diferencia entre los grandes narcos y los transportistas, argumentando que estos últimos son víctimas de la pobreza. La operación, según Trump, forma parte de una estrategia contra cárteles en la región, pero ha generado tensiones, con Petro advirtiendo sobre las implicaciones legales y humanitarias del ataque.