El presidente colombiano Gustavo Petro cuestionó el 26 de julio, en una publicación en X posteriormente eliminada, la deportación de más de 600 colombianos desde Ecuador, exigiendo explicaciones al presidente Daniel Noboa. Petro calificó de “fascismo” considerar a los deportados como “objetivos militares”. “¿Por qué considerar seres inermes como los colombianos que se devuelven, es un objetivo militar? Eso es fascismo; y el fascismo se combate”, escribió.
Petro pidió aclarar si Ecuador trata a los retornados como objetivos militares, afirmando que ningún colombiano debe serlo salvo en casos excepcionales, como mercenarios armados. “Los migrantes son seres humanos libres”, subrayó, destacando que los deportados, al estar liberados, no deberían ser tratados como amenaza.
El mandatario mencionó no haber contactado a Noboa por la salud de su padre, expresando deseos de pronta recuperación y un vínculo personal con su familia. Cerró citando: “No hay nada peor que Caín matando a Abel y las venganzas que desata por milenios”.
La Cancillería colombiana protestó por la falta de un protocolo bilateral, mientras Ecuador negó realizar una deportación colectiva, asegurando el respeto al debido proceso.
