El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó impacto durante una reunión de la Comunidad de Policías de América (Ameripol) al afirmar que “el consumo de drogas no es criminal”. El mandatario enfatizó que el crimen no debe verse exclusivamente como una variable policial, y que la experiencia de Colombia ha demostrado que la criminalización del consumidor no es la vía adecuada para enfrentar el problema de las drogas, sino que este es un tema que avanza lentamente hacia la despenalización a nivel mundial. Petro sostuvo que, en el caso de la adicción (un extremo elevado del consumo), esta tiene que ver con razones más afectivas que criminales.
El jefe de Estado agregó que a los consumidores se les debe exigir una “conducta responsable”, que difiere de la simple prohibición. Al respecto del narcotráfico, Petro señaló que el mercado de la cocaína, que históricamente estuvo dominado por Colombia y dirigido a Estados Unidos, ahora es un mercado global. También mencionó que las nuevas drogas, como el fentanilo, son tecnológicamente avanzadas, no necesitan tierra ni campesinos para su producción y que su detección es compleja. Advirtió que para su fabricación se requieren “grandes aparatos industriales” que la mayoría de los países americanos no poseen.








