El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó el 25 de agosto de 2025 en X que el Cartel de los Soles, señalado por EE. UU. como liderado por Nicolás Maduro, “no existe” y es una excusa de la extrema derecha para derrocar gobiernos. Petro acusó al Clan del Golfo y disidencias de las FARC de controlar el tráfico de cocaína colombiana a través de Venezuela, con capos en Europa y Oriente Medio.
EE. UU. intensificó las acusaciones contra Maduro, ofreciendo el 7 de agosto una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, vinculándolo al narcotráfico y terrorismo. Petro propuso a Washington y Caracas coordinar esfuerzos para desmantelar la “Junta del Narcotráfico” y resolver el conflicto venezolano con más democracia, promoviendo una Venezuela descarbonizada.
Las tensiones escalaron tras el despliegue de tres buques estadounidenses con 4.000 soldados en el Caribe, cerca de Venezuela. La Casa Blanca justificó la acción para frenar el flujo de drogas, mientras Maduro denunció una amenaza a la paz regional, acusando a EE. UU. de falta de credibilidad.