Un devastador incendio registrado el 26 de mayo de 2025 en la Refinería de Esmeraldas, la principal planta de procesamiento de petróleo de Ecuador, ha desencadenado una crisis en la producción de derivados, según un informe oficial de Petroecuador. El siniestro, que consumió dos tanques de fueloil y dañó una subestación eléctrica, llevó a la empresa estatal a declarar una emergencia operativa por 60 días, conforme a la resolución PETRO-PGG-2025-0029-RSL. Este incidente se suma a una serie de problemas previos, como un sismo en abril y mantenimientos prolongados, que han reducido la capacidad operativa de la refinería al 54 % de sus 110.000 barriles diarios.
El reporte detalla que la paralización afecta directamente la programación de carga de crudo y la oferta de combustibles esenciales, como gasolina y gas licuado de petróleo (GLP). Aunque Petroecuador asegura que los inventarios en sus terminales garantizan el abastecimiento a corto plazo, distribuidores advierten sobre posibles desabastecimientos en las próximas semanas, evocando las dificultades enfrentadas en 2024. Las reparaciones urgentes para restablecer la unidad de utilidades, que suministra vapor y electricidad, podrían permitir la reanudación de operaciones el 2 de julio.
Expertos como Oswaldo Erazo, de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo, señalan que la infraestructura obsoleta de la refinería, construida en los años setenta, requiere una modernización inmediata. Mientras tanto, el Gobierno de Daniel Noboa enfrenta el desafío de estabilizar la gestión de Petroecuador, en un contexto de inestabilidad institucional y una caída del 5,6 % en la producción petrolera entre enero y abril de 2025.
