Un piloto profesional, Perico Durán, ha explicado por qué es fundamental que los pasajeros mantengan sus teléfonos celulares en “modo avión” durante las fases críticas del vuelo. Según Durán, el riesgo no está tanto en el riesgo de interrumpir el vuelo, sino en las interferencias que podrían generar alertas en la cabina de mando a baja altura.
El peligro es mayor cuando el avión se encuentra a menos de 3.000 metros de altura, momento en el que se activa el protocolo de “cabina estéril“. En esta fase sensible (despegue, aproximación o aterrizaje), los teléfonos pueden provocar “avisos falsos” sobre puertas abiertas, baja presión o fallas en los equipos. Esto es especialmente crítico durante las aproximaciones de precisión sin visibilidad, donde los pilotos dependen al ciento por ciento de la fiabilidad de los equipos de navegación para guiar el avión a la pista. Durán aconseja a los pasajeros a desconectar y respetar la norma para garantizar la seguridad.








