Los planteles fiscales de Esmeraldas comenzaron a retomar las clases de manera paulatina a partir del 12 de mayo de 2025, tras un sismo de magnitud 6,1 que afectó la provincia el 25 de abril. El movimiento telúrico causó daños significativos en la infraestructura escolar, especialmente en la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, donde colapsaron paredes y se desprendieron aires acondicionados, obligando a suspender las actividades académicas. Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, el sismo dejó 854 personas afectadas, 436 viviendas dañadas en el cantón Esmeraldas y 32 heridos, lo que llevó al Ministerio de Educación a postergar el inicio del ciclo lectivo hasta garantizar la seguridad de los estudiantes.
La reanudación de clases enfrenta desafíos adicionales por la temporada invernal, que ha empeorado las condiciones de acceso a las escuelas debido al mal estado de calles y vías rurales. En barrios como Los Tulipanes, en el sector Las Piedras, las familias aún lidian con los daños en sus hogares, mientras que 62 personas permanecen en albergues temporales instalados en escuelas. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial activó siete mesas técnicas para coordinar la respuesta, y el Ministerio de Salud ha desplegado brigadas médicas para atender a los afectados. La Cruz Roja Ecuatoriana también realizó fumigaciones en los albergues para garantizar condiciones sanitarias.
El presidente Daniel Noboa ordenó el despliegue de ministros para coordinar la entrega de kits de ayuda humanitaria y la instalación de albergues, mientras el Ministerio de Vivienda y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos evalúan bonos para los damnificados. Sin embargo, la preocupación persiste entre los pobladores, que temen réplicas y señalan la vulnerabilidad de la infraestructura educativa. Expertos como Marcelo Moncayo han vinculado el sismo a una reactivación sísmica en Esmeraldas, relacionada con eventos históricos como los terremotos de 1906 y 1958, lo que refuerza la necesidad de fortalecer edificaciones y sistemas de alerta temprana. La comunidad educativa espera que las evaluaciones técnicas permitan un retorno seguro a clases, mientras el Gobierno promete continuar el monitoreo y la asistencia.
