Nueve árboles quedaron reducidos a troncos en la Ciudadela Las Garzas tras una poda drástica no autorizada, generando indignación entre los residentes y preocupación por el impacto ambiental en la zona.
Vecinos denunciaron que la intervención, realizada el día de ayer, no fue socializada previamente por el administrador de la urbanización. Aunque se presentó como una poda, los ejemplares fueron despojados por completo de su follaje, eliminando el refugio natural de decenas de aves que habitaban en ellos.
Durante la noche, las aves afectadas no encontraron lugar donde descansar, lo que evidencia la alteración inmediata de su hábitat. La situación generó malestar generalizado en la comunidad, que cuestiona la falta de planificación y el desconocimiento de la normativa ambiental.
El Municipio de Guayaquil informó que la acción podría acarrear una multa de hasta 50 salarios básicos unificados, de acuerdo con la ordenanza vigente para la protección del arbolado urbano.
Por su parte, técnicos de la Unidad de Bosques y Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente realizaron una inspección en el lugar para evaluar la posible afectación a la fauna silvestre, especialmente a la avifauna urbana. El informe técnico determinará el alcance del daño y las acciones correctivas que deberán aplicarse.
Especialistas advierten que este tipo de intervenciones, cuando se realizan sin autorización y sin criterios técnicos, interrumpen el equilibrio ecológico, aumentan la temperatura ambiental y reducen la biodiversidad en entornos urbanos.
