La policía de Los Ángeles ha emitido un informe oficial en el que detalla los múltiples intentos fallidos por brindar asistencia al actor Tylor Chase, quien atraviesa una situación personal crítica. Según las declaraciones de los portavoces policiales, los servicios de emergencia y equipos de intervención social han acudido a llamados relacionados con el bienestar del intérprete en reiteradas ocasiones durante los últimos meses. Sin embargo, en cada una de estas intervenciones, Chase ha declinado formalmente recibir apoyo médico o psicológico profesional, alegando su derecho a la privacidad. Los agentes enfatizaron que, bajo el marco legal vigente, no pueden obligar a una persona a recibir tratamiento si no representa una amenaza inmediata para sí misma o para terceros, lamentando la dificultad de ayudar a alguien que se cierra a cualquier tipo de colaboración externa.
La situación ha generado una ola de preocupación entre sus seguidores y antiguos colegas de la industria del entretenimiento, quienes temen por la integridad del actor. El comunicado policial fue contundente al señalar que “ese último paso debe darlo el propio individuo”, subrayando que los recursos institucionales están disponibles, pero requieren el consentimiento del afectado para ser efectivos. Familiares del artista han intentado mediar en el conflicto sin éxito, mientras el entorno mediático sigue de cerca los incidentes que han marcado su comportamiento reciente en espacios públicos. Por ahora, las autoridades se mantienen en alerta ante posibles nuevos episodios, aunque reiteraron que su capacidad de acción es limitada mientras la voluntad del actor sea rechazar la ayuda especializada que se le ofrece de forma gratuita y constante por parte de las redes municipales.
