El presidente de Club Atlético Independiente, Néstor Grindetti, expresó su malestar por los graves incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América durante el partido frente a Universidad de Chile. En declaraciones en vivo, calificó lo sucedido como “lamentable” y denunció que los simpatizantes visitantes destrozaron baños y lanzaron artefactos por las tribunas.
“Lo de hoy fue lamentable. Los simpatizantes de la U nos destrozaron los baños, tomaban los artefactos y los tiraban por la tribuna. Una violencia inusitada, absolutamente injustificada”, afirmó Grindetti, visiblemente indignado.
El dirigente advirtió que Independiente asumirá los costos materiales de los destrozos, pero señaló que este tipo de episodios no pueden repetirse y pidió a la Conmebol tomar medidas ejemplares. “No podemos naturalizar que las hinchadas visitantes vengan a nuestras canchas a generar caos y violencia. Esto pone en riesgo a las familias que asisten al estadio”, añadió.
Grindetti, además, recordó que Independiente ha hecho esfuerzos por garantizar seguridad en sus partidos y que estos hechos empañan tanto la imagen del club como la del fútbol sudamericano. “El fútbol debe ser una fiesta, no un campo de batalla”, concluyó.
Sin embargo, no se refirió a los actos violentos protagonizados por hinchas de su equipo que golpearon, desnudaron, y robaron a los aficionados visitantes, lo que provocó además que la Conmebol finalizara el juego.