El presidente Daniel Noboa afirmó que el último paro nacional, convocado por el movimiento indígena en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, desembocó en un cambio en la dinámica de la relación entre el Gobierno y el movimiento.
En una entrevista con Radio Centro, Noboa señaló que el Gobierno no cedió a las exigencias de un “sector minoritario” y se enfocó en atender las necesidades de las comunidades afectadas, algo que, según él, no ocurría en más de tres décadas.
El mandatario destacó que, durante los 31 días de paro, se hicieron entregas de maquinaria (tractores a asociaciones agrícolas) y se otorgaron créditos Raíces a miembros del mismo movimiento indígena y pequeños productores.
“Siempre hubo diálogo, lo que no hubo es un diálogo centralizado en el cual se beneficiaban unos pocos y se mantenía el odio y resentimiento de muchos… logramos tener contentos y con esperanza a la gente que ellos mismos usaban de fuerza… los líderes se quedaron sin piso”, subrayó el presidente.
Noboa también mencionó que provincias históricamente afectadas por los paros han tenido un buen año, citando que Cotopaxi —la provincia de Leonidas Iza— ha sido la provincia con mayor generación de empleo adecuado este año, según las cifras del SRI.








