El presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó formalmente a su ministra de Relaciones Exteriores cursar una invitación oficial al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que visite el país. El objetivo principal de esta invitación es que Trump pueda observar directamente “la realidad de nuestra lucha en el campo mismo con las medidas de seguridad indispensables” en el combate contra el narcotráfico. Esta petición surge en medio de un intercambio de mensajes entre ambos líderes, después de que Trump cuestionara las políticas del gobierno colombiano, sugiriendo que el país está produciendo varias drogas, incluyendo cocaína, y señalando que Colombia sería “el próximo” en enfrentar acciones, un mensaje interpretado por algunos como una advertencia de continuidad en la política de Estados Unidos hacia gobiernos como el de Nicolás Maduro en Venezuela.
El presidente Petro argumentó que el expresidente estadounidense podría estar “desinformado” sobre la situación actual en Colombia, lamentando que “desecha el país que más sabe de tráfico de cocaína”. Petro defendió la gestión de su gobierno en la lucha contra las drogas, señalando que se han registrado más de 1.446 combates y 12 bombardeos contra grupos armados ilegales, además de haber incautado 2.700 toneladas de cocaína hasta el momento, una cifra que, según el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, equivaldría a evitar que 30.000 millones de dosis lleguen a los países consumidores. El mandatario colombiano también aprovechó para enviarle mensajes a Trump sobre Venezuela, proponiendo una “amnistía general” para el régimen de Nicolás Maduro y la instalación de un gobierno de transición para defender el país con “más democracia”, no con “más represiones ineficientes”. La invitación a Trump busca así contrarrestar las percepciones negativas y exponer la versión colombiana de la compleja situación.
