Ecuador, un país altamente vulnerable a las amenazas del cambio climático, busca con este instrumento estandarizar criterios que permitan tanto al sector público como al privado movilizar recursos hacia proyectos de conservación, energía limpia y economía circular.
🗺️ ¿Qué es la Taxonomía Verde y por qué es clave?
Se trata de un sistema de clasificación que permite a inversionistas y bancos identificar proyectos que realmente contribuyen a los objetivos ambientales, evitando el “lavado de imagen verde” (greenwashing).
- Impulso económico: Permitirá canalizar flujos de capital nacional e internacional hacia sectores productivos sostenibles.
- Resiliencia: Ayudará a mitigar los riesgos climáticos que afectan directamente a los ecosistemas y la infraestructura del país.
- Cooperación internacional: El documento contó con el respaldo técnico del Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI) y financiamiento del programa UK Pact del Reino Unido y el Fondo Verde para el Clima (GCF).
📋 Pilares de la Hoja de Ruta
El documento publicado establece las bases conceptuales y el marco institucional para la creación de la normativa definitiva:
- Objetivos Estratégicos: Definición clara de metas para la adaptación y mitigación del cambio climático.
- Protección de Recursos: Enfoque prioritario en la conservación de la biodiversidad y el impulso de la economía circular.
- Gobernanza: Establece quiénes y cómo supervisarán que las actividades cumplan con los estándares verdes.
- Cronograma de Implementación: Una ruta temporal para la construcción oficial de la Taxonomía Verde del Ecuador.
- Selección de Sectores: Metodologías técnicas para decidir qué industrias (energía, agricultura, transporte, etc.) entrarán en esta clasificación.
🤝 Liderazgo Multiactor
La construcción de este marco fue coordinada por el Ministerio de Economía y Finanzas, trabajando en conjunto con las carteras de Ambiente y Energía. Además, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desempeñó un papel fundamental como actor de apoyo para alinear estas políticas con las mejores prácticas internacionales.
Con esta publicación, el país se alinea con las tendencias financieras globales de este dos mil veinticinco, posicionándose como un destino atractivo para los bonos verdes y el financiamiento de proyectos que busquen un equilibrio entre el crecimiento económico y la preservación del patrimonio natural.








