El Gobierno de Puerto Rico, a través de la Compañía de Turismo, ha paralizado el desembolso de fondos públicos destinados a la organización de Miss Universo, cuya edición número setenta y cinco se celebrará en la Isla en 2026. La decisión de detener el tercer pago de 1,5 millones de dólares —de un total de nueve millones comprometidos en la fase inicial— responde a las serias denuncias de corrupción y fraude que envuelven al certamen internacional. La directora ejecutiva de Turismo, Willianette Robles Cancel, confirmó la medida, señalando que el objetivo es renegociar y establecer nuevas exigencias centradas en la “transparencia”.
Robles Cancel fue enfática al señalar que “no son preocupaciones, son exigencias” que el gobierno debe hacer para responder al pueblo de Puerto Rico. Entre las nuevas condiciones solicitadas a la organización de Miss Universo se encuentra la publicación de los resultados del jurado inmediatamente después de finalizado el evento, sin oposición alguna. La decisión de las autoridades puertorriqueñas busca recuperar la confianza de otros países que han amenazado con retirarse del certamen debido a los escándalos, que incluyen una orden de arresto contra la copropietaria Anne Jakkaphong y una investigación al dueño Raúl Rocha Cantú. A pesar de la crisis, se mantiene la inversión debido al proyectado impacto económico de hasta 200 millones de dólares para la Isla, por lo que el evento programado para noviembre de 2026 no ha sido cancelado.








