La tensión crece en el entorno del fútbol español a poco de la gran final de la Copa del Rey 2025 entre FC Barcelona y Real Madrid. La designación de Ricardo de Burgos Bengoetxea como árbitro del encuentro ha generado rechazo por parte del club blanco, que ha solicitado su reemplazo tras considerar polémicas unas declaraciones personales del juez. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), sin embargo, ya ha confirmado que no habrá cambios.
En protesta, el Real Madrid ha boicoteado los actos oficiales previos al partido: no asistieron a la rueda de prensa obligatoria, al entrenamiento oficial ni a la cena protocolar organizada por la RFEF. A pesar de no haberse confirmado una ausencia en el partido, la posibilidad de que el club no se presente a la final ha levantado inquietudes sobre las consecuencias que esto acarrearía.
¿Qué pasaría si el Real Madrid no se presenta?
De acuerdo con el reglamento de la RFEF, la no comparecencia injustificada a una final oficial puede traer sanciones deportivas y económicas muy severas:
Pérdida automática del título: el FC Barcelona sería proclamado campeón de forma directa si el Real Madrid no se presenta.
Multa económica: el club podría enfrentar sanciones que superan los 3 millones de euros por incumplir contratos de derechos televisivos, patrocinios y logística del evento.
Sanción deportiva: existe la posibilidad de que se prohíba al equipo participar en futuras ediciones del torneo por un periodo determinado, según el análisis de expertos en derecho deportivo.
Daño reputacional: además del perjuicio económico, el impacto mediático y de imagen sería significativo para la institución blanca a nivel internacional.
Un clásico bajo presión
El partido está programado para este sábado 26 de abril a las 15:00 (hora de Ecuador), en el estadio La Cartuja de Sevilla. Será la octava vez que se enfrenten FC Barcelona y Real Madrid en una final de Copa del Rey. La expectación es máxima, pero la incertidumbre sobre si se disputará el partido crece con cada declaración y movimiento del club merengue.
Por ahora, el balón sigue en la cancha del Real Madrid. Su decisión marcará no solo el desenlace de esta edición de la Copa, sino también un precedente en la historia del fútbol español.