El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, exigió públicamente explicaciones sobre el caso de la explosión ocurrida en junio en las calles Eloy Alfaro y Ayacucho, en la Bahía de Guayaquil. El principal cuestionamiento se dirige a la Fiscalía, a la que el alcalde pidió esclarecer por qué se abstuvo de acusar al sospechoso Iván B. a pesar de contar con pruebas claras y “contundentes” de Segura EP, militares y Policía Nacional. Alvarez lamentó esta decisión y la calificó de “justicia de porquería y justicia selectiva”, subrayando que, como resultado, el posible autor material del primer atentado terrorista de la ciudad “está libre”.
El alcalde insistió en saber el paradero actual de Iván B., su ocupación y la razón de su liberación. Además, hizo un nuevo y grave pedido de investigación: esclarecer la presencia de un vehículo de alta gama, específicamente un Porsche, registrado a nombre de la empresa Industrial Molinera, en la vivienda donde se detuvo al sospechoso. Detalló que una mujer y un chofer llegaron en el auto a la casa de Iván B. tras la detención, entraron y salieron varias veces antes de retirarse. Alvarez recordó que esta explosión fue el inicio de una serie de atentados en la ciudad, siendo el último el de la Av. Orrantia, que cobró la primera vida. Finalmente, la Fiscalía respondió en un comunicado, indicando que la investigación no arrojó los elementos suficientes para demostrar la participación de Iván B. en el hecho.