Gustavo Vallecilla venía consolidándose como uno de los pilares defensivos de Barcelona Sporting Club en esta Copa Libertadores 2025. Llegó al equipo sin demasiadas expectativas, pero a base de rendimiento y regularidad, se ganó un lugar en el once titular y fue clave en otros partidos. Sin embargo, algo cambió drásticamente en la noche frente a River Plate.
En el Estadio Monumental, Vallecilla cometió errores determinantes que terminaron en goles del equipo argentino. Desde el arranque del encuentro, se lo vio nervioso, impreciso y fuera de ritmo. Las desconcentraciones se acumularon y River no perdonó. El público, consciente del bajo nivel del defensor, pidió su salida en repetidas ocasiones durante el primer tiempo.
Pero la situación era compleja. Retirarlo en pleno segundo tiempo habría significado exponerlo a un abucheo masivo, un golpe anímico difícil de superar. Fue entonces cuando varios compañeros, entre ellos Byron Castillo, pidieron expresamente desde el campo que el cuerpo técnico no lo sacara. El mensaje fue claro: respaldar al jugador en un momento crítico. Finalmente, Vallecilla completó el partido, aunque sin lograr revertir su actuación.
La pregunta que hoy se hacen hinchas y analistas es: ¿qué le pasó a Vallecilla? ¿Cómo se explica este bajón repentino en un jugador que venía siendo uno de los más fiables del equipo? Las próximas fechas serán claves, tanto para su recuperación anímica como para el futuro de Barcelona en la Copa Libertadores.
