Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim formaban parte del equipo de la embajada de Israel en Washington, que expresó su profundo pesar por el crimen que les arrebató la vida.
“El dolor y el horror por esta pérdida son indescriptibles. Estamos con el corazón roto, y acompañaremos a sus familias en este momento tan difícil”, indicó la delegación diplomática, que también lamentó que ambos se encontraban “en plena juventud”.
Lischinsky, de 28 años, se desempeñaba en el área política de la embajada. Era ciudadano israelí nacido en Alemania, exintegrante de las Fuerzas de Defensa de Israel, y contaba con una maestría en diplomacia y estrategia por la Universidad Reichman. En su perfil de LinkedIn, se describía como alguien orgulloso de considerar tanto a Jerusalén como a Núremberg su hogar, con el anhelo de fortalecer los lazos de paz con los países vecinos árabes.
Por su parte, Milgrim, de 26 años, trabajaba desde hacía año y medio en el área de diplomacia pública. Poseía una maestría en estudios internacionales por la American University y otra en recursos naturales y desarrollo sostenible por la Universidad para la Paz de la ONU. Además, tenía una licenciatura en estudios medioambientales por la Universidad de Kansas.
La pareja, a punto de comprometerse, fue atacada por Elías Rodríguez, de 30 años, quien gritó “Palestina libre” tras ser detenido, según la policía.
El ataque, calificado como “acto de terrorismo antisemita” por el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, ocurrió en una zona céntrica cerca de oficinas del FBI. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó reforzar la seguridad en todas las embajadas, atribuyendo el crimen a la “incitación antisemita” global. Las autoridades estadounidenses, lideradas por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, investigan posibles motivaciones de odio o terrorismo, mientras el presidente Donald Trump condenó el acto, prometiendo combatir el antisemitismo. La comunidad judía y líderes internacionales expresaron su consternación por la tragedia.
