La Policía Nacional de Ecuador anunció la detención de quince presuntos miembros de la organización terrorista Chone Killers que operaban en Guayaquil. El grupo se dedicaba a la extorsión sistemática de transportistas, infundiendo terror y exigiendo pagos económicos bajo amenaza de muerte para permitir la circulación en diversas rutas de la ciudad. Los aprehendidos, cuya identidad no se reveló completamente, formaban parte de una célula delictiva directamente vinculada a Julio Alberto Martínez, alias el negro Tulio, líder de la banda, quien fue condenado y detenido previamente en una operación binacional por delitos de terrorismo y asesinatos de fiscales.
La operación policial se realizó tras un proceso investigativo que permitió ubicar y desarticular a este brazo extorsionador que mantenía en zozobra al gremio de transporte. Las autoridades indicaron que los detenidos serán puestos a órdenes de la justicia por los delitos de delincuencia organizada y extorsión. Este golpe representa un avance significativo en el combate a las estructuras criminales declaradas terroristas por el gobierno en el marco del conflicto armado interno.








