Una nueva tubería de más de 300 metros de polietileno de alta densidad está siendo trasladada a Quito con el objetivo de restablecer el servicio de agua potable en las parroquias del sur de la ciudad. Así lo anunció el alcalde Pabel Muñoz, quien aseguró que con esta medida están “más cerca de restablecer el agua potable para el sur de Quito”. La capital ha enfrentado una crisis hídrica que ha dejado a miles de ciudadanos sin suministro desde el pasado miércoles.
Seis parroquias del sur de Quito han estado sin agua potable debido a los daños sufridos por una tubería de conducción en La Mica, infraestructura esencial para el abastecimiento, que fue destruida por un deslizamiento de tierra. La nueva tubería, proveniente de Cuenca, está diseñada para soportar terrenos inestables como el del Antisana, garantizando una solución más duradera y segura. Aproximadamente 400.000 personas han sido afectadas por esta interrupción del servicio esencial.
Mientras se instala la nueva infraestructura, el Municipio de Quito y el Gobierno Nacional han estado distribuyendo agua a través de tanqueros y utilizando plantas potabilizadoras para mitigar el impacto en la población. La administración municipal estima que el servicio de agua potable se reanudará completamente para el próximo fin de semana, brindando un respiro a los habitantes del sur que han soportado varios días sin el vital líquido.