El expresidente Rafael Correa insiste en que la reelección de Daniel Noboa el 13 de abril de 2025 se logró mediante un “megafraude” electoral, alegando que la tinta de los bolígrafos usados en las papeletas fue manipulada para transferir votos de la candidata correísta Luisa González a Noboa. Sin pruebas concretas, Correa exige una investigación y la apertura de urnas para esclarecer los resultados, que considera “estadísticamente imposibles”.
Correa, líder de Revolución Ciudadana, sostiene que las papeletas estaban impregnadas con ácido tánico en el espacio de Noboa, lo que habría permitido que la tinta de los votos marcados para González se transfiriera al doblar el papel. Esta hipótesis, respaldada por un informe técnico de su movimiento, se basa en observaciones de la OEA sobre casos aislados de transferencia de tinta, aunque los observadores internacionales descartaron que esto alterara los resultados. La Unión Europea y la OEA han negado la existencia de fraude, y el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó a Noboa como ganador con 55.63% frente al 44.37% de González.
El exmandatario también relaciona la prohibición de fotografiar las papeletas en la segunda vuelta, solicitada por Noboa, con un supuesto intento de ocultar la manipulación. Afirma que su equipo está replicando la fórmula en laboratorio para probar su teoría. Sin embargo, la falta de evidencia ha generado críticas, y algunos sectores, como el analista Carlos Aguinaga, consideran que estas acusaciones buscan deslegitimar el proceso electoral. Mientras tanto, la alianza correísta presentó una objeción al CNE solicitando la nulidad de los comicios, pero las autoridades electorales han ratificado los resultados.