Una carta enviada por cinco influyentes figuras del movimiento Revolución Ciudadana, incluyendo a la prefecta del Guayas, Marcela Aguinaga; la prefecta de Pichincha, Paola Pabón; y el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, al expresidente Rafael Correa, ha generado un fuerte rechazo por parte del exmandatario. La misiva, que solicita una “profunda renovación” y un “recambio de liderazgo” dentro de la organización política, fue filtrada y se hizo pública el 29 de julio de 2025.
La reacción de Rafael Correa fue inmediata y contundente. El exmandatario expresó su fuerte desaprobación por la filtración de la carta, calificando de “traidor” a la persona responsable de hacerla pública. Además, manifestó no comprender el propósito de la misiva, negando que exista una falta de debate interno o una “crisis” dentro de la Revolución Ciudadana. Correa sugirió que hubiera preferido una carta de apoyo al alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, quien recientemente fue objeto de un dispositivo de monitoreo electrónico. El contexto detrás de esta carta parece radicar en tensiones internas y un deseo por parte de algunos líderes de que el movimiento se adapte a los nuevos desafíos políticos. A pesar de los señalamientos de Correa, los firmantes insisten en la necesidad de abordar los problemas y las percepciones de “falta de rumbo” y “desconexión con el país” que, según ellos, afectan a la dirigencia actual. Esta situación subraya una fractura significativa dentro de la Revolución Ciudadana y plantea interrogantes sobre su futuro y cohesión.
