El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) intensifica la revisión de redes sociales de solicitantes de visas, residencias, asilo y ciudadanía, según una propuesta publicada en el Registro Federal en marzo de 2025. Esta medida, que amplía una política del Departamento de Estado de 2019, exige a los solicitantes proporcionar nombres de usuario de plataformas digitales para verificar identidades, detectar fraudes y evaluar riesgos de seguridad nacional. Las publicaciones en redes pueden influir en la aprobación de trámites migratorios, ya que contenido considerado sensible, como opiniones políticas extremas o actividades delictivas, podría llevar a rechazos o deportaciones.
La iniciativa, que afecta a más de 3.5 millones de solicitantes anuales, ha generado críticas por posibles violaciones a la libertad de expresión y privacidad. Defensores de inmigrantes advierten que la falta de criterios claros para evaluar publicaciones podría derivar en decisiones arbitrarias. Casos previos, como la denegación de una visa a un estudiante palestino en 2019 por opiniones de sus contactos en redes, ilustran los riesgos. USCIS asegura que no solicita contraseñas y que el objetivo es proteger la seguridad pública, pero la medida refuerza la necesidad de cautela en el uso de redes sociales por parte de quienes buscan beneficios migratorios.