El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua entregó sin vida al opositor Mauricio Alonso, quien permanecía secuestrado desde el pasado 18 de julio, cuando fue detenido junto a su esposa e hijo en el marco de las redadas previas a la conmemoración del 19 de julio.
Familiares y organizaciones de derechos humanos denunciaron que Alonso estuvo bajo custodia del Estado durante semanas, y ahora su entrega en condición de fallecido refuerza las acusaciones de represión y persecución política por parte del gobierno sandinista.
Esta situación se da justo cuando existe tensión en la región por la posible intervención de Estados Unidos en Venezuela donde gobierno, Nicolás Maduro, aliado de Ortega, quien aseguró que los países de Latinoamérica son “cobardes” por no defender la régimen.
Según Ortega existe una sumisión a las órdenes de Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos, que acusó a Maduro de ser el líder del Cartel de los Soles.
