Un deslave el 11 de julio de 2025 en el páramo del Antisana dañó 350 metros de la tubería Mica-Quito Sur, suspendiendo el agua potable en La Argelia, Quitumbe, Turubamba, Guamaní, La Ecuatoriana y Chillogallo, afectando a 350.000 habitantes. El Municipio de Quito declaró emergencia.
Se reemplazaron 30 tubos de 12 metros, y el alcalde Pabel Muñoz anunció que el domingo a las 19:00 se completaría la reparación, con apertura de compuertas a las 20:00. El agua llegaría a la planta de potabilización en seis horas, y tras cuatro horas de tratamiento, las primeras casas recibirían agua el lunes a las 11:00, con normalización el martes por la tarde.
Sin embargo, el 20 de julio, el Municipio informó que condiciones climáticas adversas obligaron a suspender temporalmente los trabajos para proteger al personal y equipos. Los labores se reanudaron, pero los plazos se ajustaron sin precisar nuevas fechas. Una evaluación se realizará en las próximas horas, según el chat oficial del cabildo.