
Nuevas fotografías, hasta ahora inéditas, han sido reveladas, ofreciendo un vistazo a la perturbadora colección de arte de Jeffrey Epstein. La colección, que adornaba sus lujosas propiedades, se caracterizaba por su “estética inquietante”, con piezas que transmitían un mensaje ambiguo y simbólico, muy superior a su valor económico real. Entre los objetos más destacados se encontraban una figura femenina de tamaño natural vestida de novia y colgada cerca de una escalera, un mapa de Israel dibujado por Ehud Barak, y un retrato al óleo del expresidente Bill Clinton con un vestido azul y tacones rojos.

La colección, con un valor de tasación de poco más de 338.000 dólares en 2022, es considerada modesta para un hombre de su fortuna. Epstein parecía disfrutar de la transgresión moral y estética, coleccionando objetos que se burlaban del mal gusto, con un estilo que el artículo describe como “de burdel”, además de falsificaciones. Todo esto, según se sugiere, era una forma de demostrar que podía hacer lo que quisiera, incluso con el arte.
