El hallazgo inicial de la Universidad de Tel Aviv reveló que las plantas generan sonidos ultrasónicos cuando se encuentran en una situación de estrés, como la sequía o el daño mecánico. Esta capacidad de emitir señales acústicas, imperceptibles para el oído humano, ha planteado nuevas interrogantes sobre la comunicación vegetal y su interacción en los ecosistemas.
Avances y Mecanismos de la Comunicación Acústica
- Frecuencia y Alcance: Las plantas estresadas emiten chasquidos ultrasónicos en frecuencias de entre 20 y 100 kHz, mucho más altas que el rango audible para los humanos. La intensidad de estos sonidos es equivalente al volumen de una conversación y su comunicación acústica puede alcanzar entre 3 a 5 metros.
- Percepción Animal: Estos sonidos pueden ser percibidos por algunos insectos y animales, lo que sugiere una interacción sonora compleja en la naturaleza.
- Mecanismo Físico: La producción de sonidos se relaciona con procesos físicos internos, principalmente la cavitación. Este fenómeno implica la formación, expansión y colapso de burbujas de aire dentro del sistema vascular de la planta, causando vibraciones detectables con instrumentos especializados.
Comunicación Bidireccional
Más allá de la simple emisión sonora, otras investigaciones indican que las plantas también tienen la capacidad de responder a sonidos externos. Al percibir vibraciones acústicas, las plantas pueden cambiar aspectos fisiológicos, como su expresión génica y composición química, lo que sugiere una comunicación bidireccional a través de vibraciones acústicas en el territorio vegetal.
Este entendimiento de un lenguaje físico en las plantas podría tener un impacto significativo al redefinir prácticas agrícolas y ecológicas, permitiendo comprender mejor el estado fisiológico de los cultivos y alertando a otros organismos del entorno sobre la condición vegetal.








