Ricardo Koenig, presidente de la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia, anunció su renuncia el 4 de junio de 2025, tras 15 años al frente de la institución que regenta el hospital León Becerra, el Hogar Inés Chambers, la Unidad Educativa José Buen Pastor y la residencia Mercedes Begué en Guayaquil. Su salida, motivada por motivos personales, marca el fin de una gestión destacada por enfrentar crisis económicas, liderar misiones médicas y promover iniciativas sociales, aunque deja pendientes desafíos financieros por deudas estatales.
Koenig asumió la presidencia en 2011, tras una trayectoria de más de 33 años en el Club Rotario y un trabajo notable con pandilleros en el proyecto Ser Paz, liderado por Nelsa Curbelo, que en 2005 buscó integrar a 2.500 jóvenes de Guayaquil. Su liderazgo en la Sociedad, fundada en 1905 por filántropos como León Becerra, se centró en atender a miles de niños y jóvenes vulnerables. El hospital León Becerra, ubicado en Eloy Alfaro y Bolivia, brinda atención diaria a 120-150 niños en emergencias y 200 en consulta externa, con especialidades como traumatología, pediatría, cirugía plástica y ortodoncia.
Durante su gestión, Koenig enfrentó crisis financieras severas. En 2018, el hospital estuvo al borde del cierre por una deuda estatal de $10 millones, que el gobierno de Lenín Moreno mitigó con un abono tras negociaciones. En 2022, la deuda ascendía a $3.5 millones, incluyendo $2 millones del IESS y $475.445 del Ministerio de Salud Pública (MSP) por servicios desde 2015 y 2017, respectivamente. En 2023, el déficit alcanzó $2.7 millones, afectando sueldos de trabajadores y pagos a proveedores. A pesar de esto, Koenig mantuvo la operatividad del hospital, que atendió casos de emergencia, hospitalización y cirugías, incluso durante la pandemia, cuando la ocupación cayó al 8%.
Su gestión destacó por alianzas con organizaciones como Fundación Global Smile y la Prefectura del Guayas, que desde 2012 coordinaron misiones médicas internacionales para cirugías gratuitas de labio leporino, paladar hendido, estrabismo y malformaciones, beneficiando a niños de escasos recursos. En 2016, 50-60 intervenciones se realizaron con 44 profesionales extranjeros, y en 2021, un convenio con la Empresa Pública Municipal DASE permitió operar a 60 niños con malformaciones ortopédicas. Además, en 2020, se entregaron 34 carritos de movilidad a discapacitados en Palestina, Balzar y Villamil Playas, gracias a donaciones de MedShare y Mobility Worldwide.
Koenig también impulsó mejoras en infraestructura, como la inauguración de una Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos en 2018, la adecuación de pisos con donaciones de cerámica y la implementación de wifi gratuito para pacientes. En 2011, la Sociedad recibió 27 equipos médicos valorados en $100.000 de la Junta de Beneficencia, y en 2020, 100 canastas navideñas de Mall del Sur apoyaron a las cuatro instituciones. A pesar de las dificultades, el hospital mantuvo su compromiso con la comunidad, realizando 1.771 cirugías de cataratas gratuitas en 2023 y atendiendo a pacientes derivados del IESS y MSP.
La renuncia de Koenig, quien también fue reconocido por el Centro Municipal de Cultura de Paz como gestor de cambios sociales, deja un vacío en la institución. La Sociedad Protectora de la Infancia, con 120 años de historia, enfrenta ahora el reto de superar la iliquidez y mantener su legado de servicio. No se ha anunciado un sucesor, pero la comunidad espera que el nuevo liderazgo continúe el trabajo de Koenig en favor de los sectores más vulnerables de Guayaquil.
