Rodolfo Sancho ha dado un paso adelante hacia la normalidad con una imagen renovada y llena de ilusión. Este fin de semana, el actor de 66 años reapareció en el Atresplayer Day, el evento anual de la plataforma de entretenimiento de Atresmedia en Las Palmas de Gran Canaria, donde presentó sus próximos proyectos televisivos rodeado de compañeros y flashes de fotógrafos. Visiblemente relajado y sonriente, Sancho disfrutó de una velada que contrastó con el peso emocional del vídeo inquietante compartido por su hijo Daniel a finales de octubre desde la prisión tailandesa de Surat Thani, donde cumple cadena perpetua por el asesinato del médico Edwin Arrieta.
El encuentro fue un bálsamo para el intérprete, quien posó con naturalidad en el photocall, luciendo un traje elegante y una expresión de genuina alegría. “Estoy en racha”, celebró entre aplausos de sus colegas, según fuentes del evento. La gala, presentada por Roberto Leal, incluyó un momento emotivo cuando el conductor le dedicó: “Te mereces todo lo bueno que te pase”. Sancho, conmovido, respondió: “Muchas gracias”, antes de sumergirse en charlas sobre sus novedades. Posteriormente, la noche se extendió en una fiesta animada con música y risas, donde se le vio charlando con actores como Manu Baqueiro, con quien compartió créditos en Amar en tiempos revueltos hace 19 años, interpretando a los inseparables Marcelino y Antonio.

El reencuentro con Baqueiro fue uno de los highlights de la jornada. El actor publicó una foto en redes sociales con el pie: “Qué bonito reencontrarnos, AMIGO. La vida da muchas vueltas, pero ahí seguimos, 19 años después, al pie del cañón”. Sancho no tardó en responder: “Ahí seguimos, querido amigo!”, un intercambio que subraya la solidez de sus lazos en la industria. Otros compañeros, como figuras del elenco de series en auge, se unieron a la celebración, convirtiendo el evento en un oasis de camaradería para el protagonista de éxitos como La señora y El Ministerio del Tiempo.
Pero el foco principal recayó en sus anuncios profesionales, que prometen un 2026 cargado. Sobre Trazos ocultos, el thriller domestic noir en el que da vida a un esposo con secretos oscuros –junto a Toni Acosta como Inés, una restauradora que descubre mentiras tras 15 años de matrimonio–, Sancho se mostró entusiasmado: “Con personajes psicológicamente muy complejos, muy complicados… Con muchas ganas de empezar. Empezamos el 14 de enero, que es mi cumpleaños: mejor regalo que eso no se puede tener”. El rodaje arranca ese día en Madrid, y el estreno está previsto para más adelante en el año, explorando temas de suspense y revelaciones familiares que resuenan con la realidad personal del actor.

No menos ilusionante es su regreso a Entre tierras, el melodrama de amores y desamores que Atresplayer estrenará en marzo de 2026. “Es un melodrama muy bonito, con un elenco maravilloso. Volver a coincidir con mi hermano mayor, Ginés García Millán… Espero que tenga el mismo éxito que la primera temporada, porque si no me van a echar la culpa a mí”, bromeó Sancho, recordando su colaboración previa en Isabel, la exitosa ficción histórica de Televisión Española. Esta segunda temporada profundizará en las pasiones y conflictos de una familia en la España rural, con un reparto que incluye a Acosta y Millán, prometiendo el mismo tirón que su antecesora.

Este retorno público llega en un momento delicado para la familia Sancho. El vídeo de Daniel, grabado en una de las prisiones más duras de Tailandia, generó alarma y preocupación global por su tono y las condiciones que describía, reavivando el dolor de un caso que ha marcado a Rodolfo desde 2023. Sin embargo, el actor ha optado por el silencio mediático sobre el tema, enfocándose en su carrera como forma de resiliencia. Fuentes cercanas aseguran que estos proyectos representan “un soplo de aire fresco” que le permite canalizar energías positivas, rodeado de un equipo que lo apoya incondicionalmente.

La industria ha respondido con calidez: aplausos en la gala, mensajes de apoyo en redes y un palpable alivio por ver a Sancho de vuelta en acción. Mientras el mundo del entretenimiento se prepara para sus estrenos, su presencia en Las Palmas envía un mensaje claro: la vida, con sus vueltas, sigue adelante. Para Rodolfo, estos días en las Islas Canarias no solo marcan un reencuentro profesional, sino un renacer personal, demostrando que el arte puede ser el mejor antídoto contra la adversidad.









