El romance entre Emilio Azcárraga Milmo, el poderoso ‘Tigre’ y expropietario de Televisa, y la icónica actriz y cantante Lucía Méndez, un tema de rumores y especulaciones por décadas, ha resurgido en el ojo público gracias a una controvertida escena en la bioserie de HBO Max, “Chespirito: Sin querer queriendo”. Esta producción, que narra la vida del célebre Roberto Gómez Bolaños, ha revivido de manera directa una relación que, aunque discreta, fue un secreto a voces en el ámbito televisivo mexicano.
Durante las décadas de 1970 y 1980, Televisa era un imperio mediático dominado por la figura imponente de ‘El Tigre’ Azcárraga, quien era conocido por tener sus “consentidas” entre el elenco, otorgándoles privilegios únicos y roles estelares. El meteórico ascenso de Lucía Méndez en la industria alimentó constantemente las especulaciones sobre un vínculo personal con Azcárraga. A pesar de que ella negó la relación durante años, recientemente admitió un romance “ocasional” y “respetuoso”, aunque nunca fue una relación formal, influenciada por la diferencia de edad, la posición de poder de Azcárraga y el contexto profesional.
Sin embargo, y a pesar de su posición privilegiada inicial, Lucía Méndez finalmente perdió su exclusividad con Televisa y fue objeto de un veto cuando un intento de irse a Telemundo no se concretó, un destino común para muchas de las ex “consentidas” de Azcárraga. Ante esto, Méndez se enfocó en su carrera como cantante y empresaria. La bioserie “Chespirito: Sin querer queriendo”, que se ha posicionado como la más vista en HBO Max en la región, ha reavivado el interés público en este episodio. La actriz peruana Hany Portocarrero, quien interpreta a Lucía Méndez en los episodios seis y siete de la serie, ha recibido elogios por su parecido físico y la exactitud en la personificación del carácter de Méndez, contribuyendo a una reflexión más amplia sobre el impacto de las relaciones personales en el ámbito artístico.